PORTULACARIAS

No son plantas leñosas.
Los puristas no las toleran.
Sin embargo admiten todas las técnicas aplicables a los bonsai.
Son increíblemente fáciles de mantener, incluso tolerando el interior de forma casi constante.
Y los resultados son espectaculares .
Si me refiero a la portulacaria afra.

A mediados de la década de los 70, como tantos otros me compre una "Zelcoba" que después resulto ser un olmo, una sageretia y una serissa, todos ellos vendidos como bonsai de interior.
Ni que decir tiene que murieron al poco tiempo.
Y después de aquel desastre me refugie en las plantas de mi abuela que en mi infancia , pensaba que eran majestuosos arboles donde mis indios emboscaban a los convoy, me refiero a las portulacarias.
Mucho a llovido desde entonces y algo de experiencia he acumulado, pero mi colección de portulacarias sigue creciendo y ahora quisiera compartir con todos vosotros.
A los neófitos, invitarlos a conocer esta maravillosa planta que tantas satisfacciones nos proporcionara, a la vez que nos permitirá adquirir experiencia.
A los expertos, porque no probar algo nuevo, tal vez como planta de acento.

Impresionante bosque de no bonsai !!! Yo comenzé con una crasula, una pena que ya no esté ente nosotros, las heladas se la llevaron...

Esto es un trampantojo! Jajaja.. he buscado que era la portucalaria, porque no la reconocía en esa composición.. y me sorprende la impresión que has conseguido crear con ese fantástico bosque de bonsais y resulte ser esa planta. El trabajo es espectacular, enhorabuena..

Perdonar si he inducido a confusión el trabajo no es mio es sola la presentación, que mas quisiera yo.

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DESCRIPCIÓN
Perteneciente al género Portulacaria, es originario del suroeste de África, donde se desarrolla en todo su esplendor, llegando a medir hasta 6 metros de altura. pero se ha distribuido fundamentalmente hacia las regiones tropicales del mundo por su valor ornamental.
Las Portulacarias afra son plantas carnosa de tallo grueso y que se convierte en semi-leñoso a medida que se convierte en una planta adulta.

Portulacaria afra

Según cuenta la tradición de la Portulacaria afra, el árbol de la abundancia es una planta que da fortuna a quien le posee porque en la casa en la que crezca nunca falta el dinero.

Desarrolla tallos cilíndricos, verdes cuando el árbol es joven, volviéndose roja o marrón a medida que envejece, de los cuales surgen hojas de 1cm o menos, carnosas y gordas con un contorno redondeado. Están de dos en dos enfrentadas en cada nudo, de color verde, o variegado (Portulacaria afra f. variegata).

Portulacaria afra f. variegata

El árbol de la abundancia, florece en verano, en nuestras latitudes, produce pequeñas flores rosadas y raramente blancas, agrupadas en racimos los extremos de las ramas, aunque es muy extraño verlas florecer fuera de la naturaleza, en Málaga es frecuente verla florecer en macetas, en los balcones, sobre todo las que tienen falta de riego.

Portulacaria afra en flor

Situación:
Al aire libre durante todo el año. La Portulacaria afra requiere luz en abundancia y atmosfera mas bien seca.
En invierno si se prevén heladas es mejor ponerla a resguardo en el interior.
Es de las pocas especies que toleran periodos largos de estancia en interior a condición de tener mucha luz, sin recibir el sol a través de cristales.

Riego:
Debe regarse de forma escasa o moderada, debido a su capacidad de almacenar agua en hojas y tallo.
Al cultivarse en maceta evitar los excesos, de riego, y los platos bajo la maceta, que podrían acarrear la pudrición de las raíces y base del tallo.
En invierno conviene mantener el sustrato seco y la planta a resguardo de las heladas, pues al ser tan carnosos se congelan.
Ha mediado de junio coincidiendo con el periodo de elevación de las temperaturas, suspenderemos el riego, durante una semana, nunca más de dos, de esta forma estimulamos la floración después regaremos moderadamente, incluso dejando que las hojas se deshidraten ligeramente.
Ni que decir tiene que si queremos floración nuestras plantas deben estar espuertas al sol todo el día.

Abonado:
Abonaremos de forma estándar. Una aportación cada 3 o 4 semanas de abono granulado, de descomposición lenta, con la precaución de poner poca cantidad para no quemar la planta.
Después de la floración incrementaremos ligeramente la dosis y suspenderemos durante los meses fríos.

Parásitos:
En los más de cuarenta años que llevo cultivándolas no he apreciado ninguna plaga.
Aunque puede padecer el ataque de cochinilla algodonosa, si no mantenemos un buen control de las condiciones de mantenimiento.

Enfermedades:
El exceso de humedad lleva a la putrefacción de raíces y bases de tallos.

Sustrato:
Como sustrato utilizo una mezcla a partes iguales en volumen de Akadama, Pomice y Fibra de coco o Turba rubia. A esta mezcla le suelo añadir un 10-15 % de humos de lombriz. No obstante los requisitos básicos son: que sea poroso y drene bien.

Trasplante:
Los esquejes los repicaremos al año de plantados, para selección de raíces. Las plantas jóvenes cada 2 o 3 años, después podemos mantenerla 4 o 5 años, incluso más en el mismo tiesto.

Poda:
Se debe realizar una poda estructural al comienzo de la primavera, practicando los cortes siempre por encima de un nudo y sin dañarlo.

Durante todo el periodo vegetativo se deberán acortar los nuevos brotes, redistribuyendo la fortaleza del árbol, es decir cortar más los más vigorosos.
La Portulacaria responde bien a la poda, que debe hacerse de manera regular para forzar al árbol a que desarrolle ramas en la parte baja del tronco. No usar pasta cicatrizante, en el corte, su uso puede conducir a que se pudra el área de aplicación.

Pinzado:
El pinzado es muy habitual, ya que el estilo suele lograrse sin problemas con la poda y pinzado.
Se despunta cuando hayan surgido los 3 o 4 primeros nudos, ya que en principio se encuentran muy apretados, para después distanciarse longitudinalmente a medida que pasa el tiempo.
Cuando aparezcan hojas demasiado grandes es conveniente eliminarlas, así como todas aquellas que presentan alguna herida o se desarrollan en la base del tronco.
Algunos autores recomiendan despuntar con los dedos, como los juníperos, técnica que desaconsejo, pues produce girones.

Desfoliado:
Se puede practicar el defoliado total, no siendo necesario dejar las dos últimas hojas de cada rama.
Personalmente no recomiendo esta técnica para los que os estéis iniciando con esta especie.

Alambrado:
Se puede realizar en cualquier época, con alambre de aluminio. Procurar no someterlo a curvas muy pronunciadas. Las ramas gruesas se pueden enrafiar.

Controlar periódicamente las sujeciones y cortar los alambres antes de que puedan alterar la corteza.

Propagación:
Se multiplica sin problemas mediante estaquillas.

Puesto que gran parte de lo leído en diferentes medios no se acomoda con mi experiencia personal, a partir de este momento todo lo que publique estará ampliamente confirmado por este aficionado.